El 70% de los jóvenes se ha sentido solo alguna vez
Los elementos de riesgo
1 Redes sociales: contrario al discurso popular, el estudio plantea que las redes sociales tienen un impacto mínimo en la creación de sentimientos de soledad. La cantidad y la calidad de las amistades presenciales tienen mucho más peso que las interacciones online a la hora de influir en la percepción de aislamiento.
2 Relaciones de calidad: la calidad, más que la cantidad, de los lazos familiares es un factor determinante en la sensación de soledad. Además, la experiencia de acoso eleva el riesgo de soledad en un 37.2%.
3 Salud mental: los problemas de salud mental amplifican notablemente la probabilidad de experimentar soledad no deseada, con la ansiedad, depresión, baja autoestima y pensamientos suicidas como indicadores clave.
4 La economía: la adversidad económica es otro determinante crucial, con la pobreza moderada o las dificultades financieras elevando el riesgo de soledad en un 38.5%.
5 La geografía: el estudio señala que los municipios de tamaño medio (entre 50.000 y 500.000 habitantes) son focos de soledad juvenil, desafiando las percepciones estereotípicas de aislamiento urbano. Curiosamente, los jóvenes que viven en pisos compartidos o en su propia vivienda experimentan mayores niveles de soledad que aquellos que residen con sus padres.
Este estudio no sólo arroja luz sobre la complejidad de la soledad no deseada entre los jóvenes en España sino que también ofrece una base para el desarrollo de políticas y programas destinados a mitigar este fenómeno. Representa un paso crucial hacia la comprensión y acción frente a un problema que afecta a una parte significativa de la población juvenil.
Fuente: lavanguardia.com